El valiente Fabrizzio ha vuelo a casa totalmente curado de su cardiopatía congénita.
Como siempre, nuestro agradecimiento más sincero a todas las personas buenas que han colaborado en este precioso proceso:
Laboratorios Normon, por su apadrinamiento.
Generalitat de Catalunya, por su autorización oficial.
Petit Mon, por su siempre necesario acogimiento.
Voluntarios en Barcelona, por su entrega y cariño.