El martes despedimos a la pequeña Algazia y a su mamá que volvían a Libia tras estar tres meses en Barcelona para ser tratada de su cardiopatía, de la que ha sido operada para poder llevar una vida totalmente normal.

No nos cansaremos de dar las gracias a todas las personas y entidades que lo han hecho posible. A la Generalitat de Catalunya, a los médicos y demás personal del Hospital Vall d’Hebron, a Petit Mon, que les ha acogido con tanto cariño, a Laboratorios Normon, que ha apadrinado su viaje y a todos los voluntarios que han estado pendientes de ellas en todo momento. ¡Que seas muy feliz!