Desde que Infancia Solidaria nació, lo hizo con la idea de ayudar al mayor número de niños enfermos posible, incluidos, por supuesto, los casos oncológicos.

La realidad nos fue disuadiendo poco a poco de esta idea, ya que cuando presentábamos solicitudes de autorización, de tratamiento sanitario, para estos niños, la respuesta idéntica que recibíamos de todas las Consejerías de Sanidad y de hospitales privados, era que no podían aceptar estas patologías por ser los tratamientos muy largos y muy caros.

Así que poco a poco nos fuimos «resignando» y abandonando la idea, aunque la espinita siempre la hemos llevado en el corazón….

SIGUE LEYENDO AQUÍ