Gabriel Isaías, 4 años, Nicaragua, padecía una severa estenosis (estrechamiento) traqueal que le impedía respirar con normalidad.

Tras ser intervenido en La Paz (a los que una vez más agradecemos su disposición a ayudar a niños de otros países que lo necesitan), los milímetros por los que respiraba se han convertido en centímetros, y la vida del niño está ahora llena de oxígeno, salud y futuro.

Es un encanto que nos ha enamorado a todos los que compartimos estos intensos y emotivos momentos con él y su madre Linda.

Gracias a Ana y familia, por la entrega incondicional. Y a los voluntarios de IS en Madrid.