Gabriel Isaías padecía una estenosis traqueal congénita que, a medida que el niño crecía, se iba cerrando.

Cuando llegó, apenas podía respirar y su tráquea medía 2 milímetros.

Tras ser intervenido en Madrid, y realizarle varias broncoscopias, vuelve a Nicaragua con una tráquea de 2 centímetros y respirando con total normalidad.

Infinitamente agradecidos a Ana, Antonio y familia, por el amor y entrega ofrecidos.

Buena vida pequeño, y hasta siempre 😘😘