El resultado de las cirugías de corazón es diferente en cada niño.
La previsibilidad es sólo relativa. Hay niños que, dentro de la misma patología, responden muy bien y su corazón queda reparado para siempre, y otros que necesitan nuevas cirugías posteriores.
Es el caso de Ían Daniel, de El Salvador. Vino en 2020 con 6 meses. Regresó en 2021, y vuelva ahora para finalizar su curación total.
Lo que no vamos a hacer nunca, es dejar de atenderlos porque deban regresar varias veces. Mientras los doctores afirmen que necesita una nueva cirugía, ahí estaremos.
Bienvenido Ían Daniel. Pronto curado del todo.

