Despedimos también, aunque en este caso temporalmente, porque debe volver en pocos meses, a Aurelio, que regresa a Guinea Ecuatorial.
Uno de los casos más complejos que hemos tenido. El niño no respiraba al nacer y debieron intubarle, pero al hacerlo le dañaron la subglotis, en la laringe.
Ya ha sido intervenido dos veces en el Hospital Virgen del Rocio de Sevilla, pero todavía no está preparado para quitarle la cánula que lleva desde su nacimiento. Tampoco puede hablar. Esperemos que la próxima sea la definitiva.
Infinitamente agradecidos a África, Sigrid y Elisabeth, y a sus familias, por abrirles las puertas de su hogar con tanto cariño.
Hasta pronto, amigo

