La primera operación ha ido muy bien. El cirujano ha salido de quirófano muy satisfecho y ha dicho que las cosas “tienen muy buena pinta”.
Ha podido hacer más avances de los que tenía previstos y en este momento, provisionalmente, Alsán ya tiene la ureterostomía cerrada, que es uno de los objetivos finales a conseguir.
Si todo va bien, que así va a ser sin duda, dentro de dos o tres semanas, en la segunda operación, todo su aparato urinario quedará reconstruido y podrá llevar una vida totalmente normal en Guinea Bissau.