
Hemos despedido con todo nuestro cariño a Umaro y su madre Ramatu, que han vuelto a Guinea Bissau después de la cirugía que ha curado totalmente la cardiopatía que padecía.
Agradecidos a sus maravillosos acogedores, Patricia y familia, por el inmenso cariño entregado. Al equipo humano y profesional del Materno-Infantil de Málaga. A la Junta de Andalucía por su cooperación con niños de otros países. Y a Leonor y Luis, que apadrinaron su viaje con su Primera Comunión.
Preciosa cadena de gente buena.
Buena vida, querido amigo.