De nuevo los niños guinenses han tenido la opción de ser atendidos por grandes profesionales con una calidad que en poco se diferenciaría de la recibida en España. Han tenido algo que no siempre consiguen y es la posibilidad, la opción de ser curados, de encontrar solución a sus problemas médicos. Sencillamente recibiendo una asistencia correcta con toda nuestra buena voluntad.

Nosotros damos nuestro tiempo y nuestros conocimientos para atenderles lo mejor posible y ellos a cambio nos han respondido con miles de sonrisas… y creo que nos han llenado más que el mejor de los sueldos posibles.

Quería agradeceros a todo el equipazo que habéis ido en esta segunda campaña. Trabajar allí no es fácil, las dificultades y los problemas son constantes, pero vosotros con vuestras ganas, ímpetu y buen corazón lo habéis hecho fácil. Ha sido de veras un equipo de una calidad humana increíble, aparte de la calidad científica y profesional con la que ya contaba. Mil gracias de verdad por haberos lanzado a venir y mil gracias por vuestro increíble trabajo.

Gracias AIDA e Infancias Solidaria por vuestro gran apoyo sin el cual desde luego que sí que no sería posible realizar estas campañas. Gracias a Caco que ha estado muy involucrado y muy metido en todo este proyecto con unas ganas enormes.

Es momento de agradecer y mucho a todos vosotros desde los que estáis en España hasta los que estáis allí.

Estoy convencido de que cada vez irán saliendo mejor estas campañas y que, pronto todos los niños de Bissau al ser diagnosticados de cualquier problema quirúrgico tendrán una opción distinta a la que han tenido hasta ahora. No se les dirá “aquí no se puede hacer en Guinea habrá que ver si se puede mandar al niño a Europa…” sino que se les dirá “tranquilos pronto llegará un equipo español que les solucionará el problema”.

Por nuestra parte un GRACIAS enorme a todo el equipo médico por su humanidad y profesionalidad: Raúl, Miriam, Teresa, Luiz, Tere, Marta y Laura.
Y a nuestros amigos de la ONG Aida: Caco, Víctor, Javier y Paula, por sus ganas de mejorar el mundo.

No son enfermedades que pongan en peligro la vida de los niños, pero os podemos asegurar que serán mucho mejores a partir de ahora.