Hoy hemos despedido a Cristopher y a su mamá Karen, ha vuelto a Venezuela totalmente curado de la grave cardiopatía que padecía imposible de operar en su país.

Gracias al personal del Hospital Reina Sofía de Córdoba por los cuidados, a su familia de acogida, al Vespa Club Lucena por ceder la barra a Infancia solidaria para apadrinar su viaje y al equipo de voluntariado de la capital Cordobesa.

Buena vida amigo, que seas muy feliz.