Zahir ha vuelto a Nicaragua totalmente curado de su grave patología hepática.
Nada más gratificante. Ha sido un bonito regalo de Navidad para nosotros.

Debemos agradecer con todo cariño a las siguientes personas:
– Isabel, que en su Primera Comunión decidió pedir dinero a sus invitados, en lugar de regalos, para poder sufragar su viaje.
– A Marisa y su preciosa familia por abrirles con tanto amor las puertas de su hogar.
– A los doctores López Santamaría y Sanabria, del Hospital La Paz de Madrid, por su profesionalidad y humanidad.
– A los voluntarios de Infancia Solidaria en Madrid.

Gran cadena de gente buena, trabajando por la salud de los niños más indefensos del mundo.