Damos la bienvenida a nuestro nuevo amigo Samuel, de 7 años, que ha llegado de Nicaragua para extirparse su terrible tumor ocular.
Lamentablemente no podrá volver a ver por ese ojo, pero al menos dejará de sufrir los dolores que le producen las infeccioes recurrentes.
Su situación nos conmocionaba y estamos felices de tenerle aquí.
La imagen impresiona, lo sabemos, pero la enfermedad es así y nuestro trabajo es ayudar a estos niños a ponerse buenos.
Muchos de nuestros guapos cardiópatas a buen seguro tienen su corazón igual de feo que el ojo de Samuel.

El caso ha sido aceptado por el Programa Cuidam del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona, con quienes estamos encantados de trabajar en equipo.