Tras 10 meses en Málaga, en los que los doctores esperaron a que su corazón creciese lo suficiente para poder realizarle la cirugía que necesitaba, Samuel Alexander vuelve a Venezuela totalmente curado y sin necesidad de medicación.

No se puede pedir más.

Impresionante la capacidad de amor y cuidados de su madre, Carolina. Un fuerte abrazo, amiga.

Nuestro agradecimiento más profundo para sus dos familias de acogida durante este tiempo: Inés y Alejandro, y Mónica y Pepe.

imposible nuestra labor humanitaria sin su cariño y entrega.

Agradecemos a @fundacionolivares su ayuda con los vuelos.

Y por supuesto, a todo el personal, sanitario y no sanitario, del Hospital Regional Universitario de Málaga. Nos quitamos el sombrero. Sois impresionantes.

Buena vida, amigo Samuel. Hasta siempre.