
Yisell, madre de José de Cristo, nos hace una petición explícita para que colguemos en nuestras redes sociales.
Nos dice que no dejamos suficiente constancia en nuestras publicaciones del esfuerzo que tanta gente buena está haciendo por su hijo.
Que tampoco reflejamos el cariño inmenso con el que se les está tratando. Y nos pide que mencionemos a la familia de acogida, a l@s cirujan@s, a l@s enfermer@s de planta que se están volcando en el cuidado de José con tanto amor que ella nunca había visto nada igual.
Nos solicita que escribamos que nunca ha comido tan bien.
Que nunca se ha sentido tan atendida y valorada. Que los voluntarios son maravillosos y que juegan mucho con su hijo y le entretienen todos estos días que tiene que estar en la cama.
Que el agradecimiento que siente por todas las buenas personas que les han apoyado y tratado con tanto cariño, es inmenso.
Que nos recordará toda su vida. Que en su país tenemos una casa cuando queramos ir.
Nos cuenta todo esto con lágrimas en los ojos, y nos pide una y otra vez que digamos todo esto en nuestras redes sociales, “porque la gente no sabe la inmensa labor que hacen ustedes, lo buenos que son, y el amor que entregan a los niños.
Y deben decirlo porque es importante que las mamás que van a venir lo sepan, y que no vengan asustadas, sino esperanzadas en la curación de sus hijos y con la certeza de que aquí van a estar muy bien atendidas y van a recibir atención profesional y mucho amor.
Son ustedes unos ángeles.”
Gracias Yisell. Nos emocionan tus palabras.
