Recibimos felices y esperanzados a Nah, que tiene 2 años, y es de Mauritania.
Padece elefantiasis en las manos. Una dura enfermedad genética que ha hecho que crezcan desproporcionadamente.
La enfermedad conlleva varios problemas:
– Nunca dejan de hacerlo, lo que imposibilita una vida normal.
– Los dolores son cada vez más intensos.
– No existe cura alguna, salvo la cirugía, y en un porcentaje muy alto de los casos, sólo es posible la amputación.
En el Hospital Miguel Servet de Zaragoza van a explorar todas las posibilidades.
Estamos contigo, pequeño.
