
Despedimos con todo nuestro cariño a Isabella y su madre Yureima, que vuelven a Venezuela una vez realizada la operación de cirugía cardiaca que la niña necesitaba.
Agradecemos de todo corazón a Yolanda y a su familia, por abrirles las puertas de su hogar y tratarlas con tanta generosidad y amor.
Al Hospital la Paz, por su profesionalidad y humanidad.
Hasta siempre preciosa.