Galat ha vuelto a los campamentos saharauis totalmente curada de su cardiopatía.
Nada más gratificante en esta vida.

De nuevo nuestro agradecimiento más sincero a la Generalitat de Catalunya por autorizarlo, a la Asociación de amigos del Pueblo Saharaui por presentarnos el caso y el apoyo con la acogida, y a los voluntarios de Infancia Solidaria en Barcelona, por el amor entregado incondicionalmente.