Cuando un niño vuelve a casa curado nos deja, por un lado, una cierta sensación de vacío, porque después de algunos meses con nosotros, se les quiere mucho; y por otro, un agradable sentimiento de satisfacción por el trabajo realizado, y de felicidad por su curación.🙂

Despedimos, como siempre con todo nuestro cariño, a Alieska, que vuelve a Nicaragua curada de su cardiopatía, tras pasar tres meses en Barcelona.De nuevo la cadena de gente buena ha funcionado para devolverle a Alieska su salud y su futuro.Hospital Sant Joan de Déu Barcelona a través de su programa Cuida’m, por la autorización de la intervención; Flying Angels Foundation, por su apadrinamiento; Conductors Solidaris de Catalunya, por su apoyo logístico en Barcelona; Petitmon, por el acogimiento en sus hogares; y por supuesto, nuestros maravillosos voluntarios.🤝Un privilegio formar parte de algo tan hermoso.

Feliz vida, preciosa y valiente niña. Hasta siempre.😘😘